Granada en 400 palabras | 09 ENE

Granada, ciudad misteriosa y llena de rincones envueltos en leyendas y fábulas, ha sido testigo de la Historia de España, Europa y del mundo. Localidad natal y fuente de inspiración del poeta Federico García Lorca, Granada salvaguarda diversos monumentos históricos de una belleza extraordinaria.

El más famoso, sin duda, es la Alhambra, un complejo palaciego andaluz de estilo árabe y uno de los símbolos más importantes de la dominación musulmana. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es uno de los monumentos más visitados de Europa.

Esta ciudadela árabe, originalmente una fortaleza militar y más tarde el palacio de Yusuf I, se compone de distintas zonas para visitar.

Uno de ellos es la Alcazaba, un edificio de grandes dimensiones, núcleo de la fortaleza dedicada a la vigilancia en tiempos árabes. La Alhambra también cuenta con el palacio de Carlos V, de construcción cristiana y que alberga el museo de Bellas Artes. Otros edificios emblemáticos dentro del conjunto monumental son el Generalife y los Palacios Nazaríes.

El Generalife fue lugar de descanso para los reyes de Granada y una hacienda de explotación agrícola, donde destacan actualmente sus grandes jardines y huertos. Está formado por dos edificaciones unidas entre sí mediante el Patio de la Acequia, el más emblemático de los situados en esta área de la Alhambra. Es en este punto donde se encuentra la Acequia Real, encargada de llevar el agua a todos los huertos y al conjunto en general de la Alhambra.

Los Palacios Nazaríes, corazón de la Alhambra y sede de los sultanes, es un conjunto palacial compuesto por tres edificaciones: el Mexuar, una sala de reuniones de ministros; el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones.

Por otro lado, fuera de la Alhambra, el barrio del Albaicín, también declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad, conserva aún toda la huella de su pasado árabe.

Pasear por el Albaicín implica recorrer la historia de Granada. Sus construcciones, sus plazas y la propia estructura de sus calles permiten al visitante observador reconocer las diferentes transformaciones culturales y sociales de la ciudad. Junto a este barrio, está el mirador más emblemático de Granada: el mirador de San Nicolás. Sus hermosas vistas a la Alhambra, Sierra Nevada y la Vega de Granada hacen de éste un rincón especial y romántico.

Otro barrio célebre de la ciudad es Sacromonte, cuna del flamenco y del pueblo gitano de Granada. Sus habitantes cavaron todo un mundo subterráneo de casas-cueva durante siglos.

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