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Granada, rincones para visitar
Visitaremos los rincones típicos y turístico-culturales de la ciudad, al tiempo que no dejaremos pasar aquellas zonas donde el entretenimiento y la diversión marcan el ritmo tanto en esta bella ciudad.
Granada es el destino de un gran número de visitantes, tanto nacionales como internacionales, gracias a su extenso patrimonio artístico-monumental, cultural y etnológico. Igualmente existe un importante turismo deportivo como consecuencia de la estación de esquí en Pradollano (Sierra Nevada). El lugar más visitado de España es La Alhambra y su entorno, destacando igualmente los barrios del Albaicín y del Sacromonte.
La Alhambra, la ciudad palatina nazarí declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984 es, sin duda, el monumento más emblemático de Granada. Consta de una zona defensiva, la Alcazaba; otra de carácter residencial y representativo, los Palacios Nazaríes; y una última de ocio, El Generalife, que consta de palacio, jardines y huerta. El Generalife es una zona de jardines anexos a la Alhambra que se convirtió en lugar de recreo y descanso de los reyes musulmanes granadinos cuando éstos querían huir de la vida oficial del palacio. La Catedral se asienta sobre la Gran Mezquita nazarí de Granada, en el centro de la ciudad. La Capilla Real es el edificio gótico más importante de la ciudad. Sus obras se iniciaron en 1505 después de que los Reyes Católicos decidieran construir en la ciudad un mausoleo para ellos mismos y sus descendientes.
El Albaicín (o Albayzín), barrio de origen andalusí, conserva los restos de varios tramos de la antigua muralla árabe como la muralla zirí de la Alcazaba Cadima, la muralla nazarí o las torres de la Alcazaba. Los miradores de San Cristóbal o San Nicolás, desde donde se puede contemplar tanto La Alhambra como la ciudad y de noche es una verdadera delicia visitarlos.
Por otra parte, el barrio de Sacromonte es el antiguo barrio de los gitanos, que se asentaron en Granada tras la conquista de la ciudad. Consiste en uno de sus barrios más pintorescos, cargado de tipismo, de cuevas encaladas, donde suenan rasgueos de guitarras, cantes y “quejíos”, por lo que con el tiempo se ha convertido en uno de los rincones más peculiares de Granada.
Y entrando ya en el aspecto lúdico de la ciudad, vamos a citar algunos de sus rincones más emblemáticos, y que son referencia de todos los visitantes y lugareños.
La zona del Ayuntamiento, desde la Plaza del Carmen surge la calle Navas, una de las principales para el tapeo en el centro de Granada. La acera del Darro y Camino de Ronda sobre todo, la Calle San Antón y la Calle Alhamar, un sitio para vivirlo especialmente de noche. Los alrededores de la Plaza de Toros de Granada, entre el Hospital Virgen de las Nieves y el Hospital San Cecilio, donde la amplia zona de bares de tapas invitan a la reunión de amigos y a vivir la ciudad cada minuto.
Pero como no sólo de pan vive el hombre, sino también de estimular sus cinco sentidos, se puede decir que no tener el de la vista en Granada es el peor de los sufrimientos, como recitaba el poeta Francisco de Asís de Icaza: “no hay nada en la vida nada/ como la pena de ser /ciego en Granada”. Por ello, dejémonos de ajetreo y paseemos por la ciudad, sin prisas para gozar de su gente y sus rincones.