Una tarde en los Jardines de Murillo | 15 NOV

Una tarde en los Jardines de Murillo

En pleno casco histórico sevillano varias especies vegetales nos trasportan a paisajes más propios del continente africano. Los Jardines de Murillo, espacio de naturaleza cuyo nombre debe al ilustre pintor sevillano, permite que deambulemos por senderos donde la presencia de los azulejos de estilo hispanomusulmán, nos trasladan a escenas de la popular serie estadounidense Juego de Tronos.

Cerca del Real Alcázar, en pleno casco histórico sevillano, la vegetación nos traslada a paisajes más propios de la selva africana, donde los monos gritan y se desplazan entre lianas. La presencia de un Ficus Macrophylla, árbol de origen australiano comúnmente conocido como Higuera de Bahía Moretón, llama la atención al transeúnte sobre la riqueza que esconden los Jardines de Murillo.

Ubicado al sur del famoso barrio de Santa Cruz, los Jardines de Murillo están compuestos por una superficie de 8.500 metros cuadrados de zonas verdes y ajardinadas. Varios espacios naturales diferenciados, entre los que se encuentran los Jardines de las Delicias, y los Jardines de Catalina de Ribera, conforman el espacio creado durante el periodo de 1835 y 1911.

El parque, que debe su nombre al ilustre pintor sevillano Juan Bartolomé Murillo, cuya casa se localiza en el barrio de Santa Cruz, formó parte de la Huerta del Retiro, incluida en el Real Alcázar hasta el año 1862, cuando se decide hacer una donación a la ciudad de Sevilla para ampliar el recinto ferial ubicado por aquel entonces en el antiguo Prado de San Sebastián. Finalmente, este espacio se emplearía para la creación del actual Paseo de Catalina de Ribera, demandándose nuevos terrenos a fin de conectar el barrio de Santa Cruz con la estación ferroviaria ubicada en el barrio San Bernardo.

Originalmente conocidos como los Jardines de Talavera, en honor al arquitecto sevillano Juan Talavera Heredia encargado de conformar el espacio con paseos y glorietas, el parque cambió de nombre en 1918 después de que José Laguillo, director del diario local El Liberal, propusiese homenajear a Murillo.

Una fuente de azulejos de recuerdo hispanomusulmán corona este espacio de naturaleza. Varios bancos de cerámica pintada se posicionan a su alrededor. En éstos localizamos numerosas reproducciones de cuadros del famoso pintor sevillano José García Ramos. El contraste con la variedad de especies botánicas presenten en el parque, nos lleva hasta el Monumento de Colón, erigido con motivo de la Expo de 1929.

El diseño de los jardines responde al que pudiera denominarse estilo sevillano, en el que el ladrillo y la cerámica son los protagonistas acompañados de una vegetación que inunda los arriates.

La disposición longitudinal del paseo de Catalina de Ribera permite que paseemos admirando un pedestal con bustos de Colón y de los Reyes Católicos, junto a dos columnas coronadas con la figura de un león. Otro elemento que no podremos pasar por alto será la fuente parietal adosada al muro de los Jardines del Alcázar dedicada a Catalina de Ribera, fundadora del Hospital de la Cinco Llagas.

En contadas ocasiones la calma de los jardines se ve alterada, como fue el caso del rodaje de la quinta temporada de la popular serie Juego de Tronos en el año 2014. Las luces y colores que inundan los rincones del parque en primavera cautivaron a la productora americana, que decidió convertir la belleza de estos jardines en parte de sus escenarios.